Las redes sociales, ¿proyección o realidad?

Aquello que publicamos en las redes sociales, ¿realmente nos representa como personas o es más bien una proyección simulada de uno mismo? 
Puede que las redes sociales nos representen como personas cuando  no existe un filtro entre lo que pensamos y escribimos. Pero, a la vez, puede tratarse de una proyección simulada de lo que somos debido a que uno elije qué información    

publicar y qué información dejar afuera. De cualquier manera, consideramos que una persona nunca podría conocer del todo a otra solo por medio de una red social.

Cuando el filósofo Friedrich Nietzsche, en el intento de escribir su autobiografía, se preguntó quién era él y cómo había llegado a ser lo que era, sus contemporáneos lo acusaron de loco por considerar que se creía demasiado importante.

Al exponer en las redes sociales todo lo hacemos creamos un espectáculo a partir de nuestra vida cotidiana. De hecho, creemos que ése es el objetivo de la mayoría de las redes; a todos nos gusta mostrarnos y hablar de nosotros mismos. Como decía el texto El show del yo, antes, a la megalomanía se la consideraba una enfermedad mental o un desvío patológico de lo normal. Actualmente, se estimula a la excentricidad, se enaltece el ser distinto y al crecimiento del yo.
Esto quizá se deba a la importancia que tomó el yo a lo largo del tiempo: El texto brinda el ejemplo de cuando la revista Time, en su búsqueda por el personaje del año 2006, eligió al público poniendo un espejo en la portada. Ha habido una transformación en la era de la información debido a que los lectores, al generar tanto contenido en internet, pasaron a ser interlocutores.

Volviendo a lo que las redes sociales generan, el texto nos da el concepto de diario éxtimo. Una nueva definición para las publicaciones en blogs que consiste en exponer la propia intimidad en las vitrinas globales de la red. Creemos que si los diarios éxtimos funcionan es porque, en la mayoría de los casos, hay alguien a quien le interesa leerlo. Nos interesa leer aquello que le sucede a nuestros amigos como una nueva (o diferente) manera de comunicarnos; en facebook, por ejemplo, uno tiene la posibilidad de acceder a información y enterarse de datos de las otras personas sin necesidad de dialogar.